Nací cuando era pequeña, en Avilés, Asturias, de noche y en un taxi. Llegué al mundo con dos facturas bajo el brazo: la carrera y la tapicería del taxi. La pequeña de cuatro hermanos, el juguete de la casa. "María", nombre de tango y "Tango" nombre de balón. Y así crecí, siendo el balón de mi hermano y la comba de mis hermanas... Gracias a ellas me rasco la nuca por la espalda y a mi hermano le debo todas las vibraciones cerebrales que me hicieron creer durante años que yo era "trillizas"...